Cómo acompañar el duelo de los adolescentes y ayudarles a gestionar la pérdida
El pasado 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, muchas familias se reunieron para recordar a sus seres queridos que ya no están. Esta fecha nos invita a reflexionar sobre el duelo, un proceso emocional complejo que, para los adolescentes, suele ser especialmente desafiante. En esta etapa de la vida, muchos viven su primera pérdida significativa, ya sea de un abuelo o de un animal de compañía.
En este post, exploraremos cómo los padres pueden acompañar a sus hijos adolescentes en el duelo, ayudándoles a procesar sus emociones y adaptarse a una nueva realidad.
La importancia de comunicar la verdad
Como padres, es natural querer proteger a los hijos del dolor. Sin embargo, en el contexto de una pérdida, intentar ocultar la verdad o inventar historias puede generar confusión y complicar su proceso de duelo.
Es crucial que los padres sean abiertos y claros al comunicar lo sucedido, adaptando el lenguaje a la edad y nivel de comprensión del adolescente. Este enfoque no solo les ayuda a entender lo ocurrido, sino que también fomenta un entorno donde puedan expresar sus emociones libremente.
Consejo práctico:
- Utiliza palabras sencillas y evita eufemismos que puedan confundir al adolescente. Por ejemplo, en lugar de decir «se ha ido», es preferible explicar que «ha fallecido».
Cómo ayudarles a transitar el duelo de manera sana
Acompañar el duelo de los adolescentes implica validar sus emociones, brindarles apoyo y permitirles experimentar el proceso a su propio ritmo. Algunas estrategias útiles incluyen:
- Escuchar sin juzgar:
Los adolescentes necesitan un espacio donde puedan compartir sus pensamientos y emociones sin temor a ser incomprendidos. Escuchar activamente, sin minimizar ni cuestionar lo que sienten, les ayuda a sentirse valorados y acompañados. - Evitar sobreproteger:
Aunque es tentador intentar «arreglar» su dolor, es importante permitirles experimentar y procesar sus emociones. El duelo es un proceso natural y necesario para adaptarse a la pérdida. - Brindar información clara y adecuada:
Si el adolescente tiene dudas o preguntas sobre la pérdida, es importante responder con honestidad y sensibilidad. Esto les ayuda a comprender mejor la situación y a sentirse seguros. - Modelar una expresión emocional saludable:
Los padres son un ejemplo importante para los hijos. Mostrar cómo gestionas tus propias emociones de manera respetuosa y abierta les enseña a hacer lo mismo.
Consecuencias de no comunicar la verdad
Ocultar la verdad o crear historias alternativas, aunque parezca un acto de protección, puede generar problemas a largo plazo. Los adolescentes que no reciben información clara sobre una pérdida pueden:
- Sentirse confundidos y atribuirse responsabilidades sobre el estado emocional de sus padres.
- Desarrollar resentimiento hacia los adultos por haberse sentido engañados.
- Experimentar dificultades para procesar sus emociones y adaptarse a la nueva realidad.
Ser honestos y acompañarles durante el duelo les permite transitar esta etapa con más confianza y apoyo emocional.
Conclusión
El duelo es una experiencia compleja, especialmente durante la adolescencia. Como padres, la mejor manera de apoyar a los hijos es brindarles información clara, acompañarles en sus emociones y permitirles vivir el proceso a su propio ritmo.
Recordemos que no es necesario eliminar el dolor, sino ofrecer un entorno donde puedan gestionarlo de manera saludable. A través de la comunicación abierta y el apoyo emocional, ayudamos a los adolescentes a desarrollar resiliencia y a enfrentar las pérdidas con mayor fortaleza en el futuro.
Os dejamos un video que de la serie Friends que lo contextualiza bien.
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Alfonso Navarro
Psicoterapeuta, Co-Fundador y Director Clínico Fluxua
