¿Cres que las normas familiares moldean nuestras emociones e interacciones adultas? En mi casa se juega así…
Hoy me preguntaba un paciente cómo podía estar relacionado el funcionamiento emocional de su casa con la forma en la que se relaciona con las personas ahora que es adulto. Y me ha parecido un tema muy interesante para que quede escrito en nuestro blog. El ejemplo que se me ha ocurrido para explicar esta relación es uno que a todos nos suena: “en mi casa se juega así”.
¿Cuántas veces hemos dicho o escuchado esta frase al estar frente a un juego de mesa con amigos? ¿Cuántas discusiones sobre una norma interpretada de miles de formas distintas hemos tenido y negociado? Una partida de Monopoly se puede convertir en una batalla campal si antes no se han decidido las “normas” que se van a utilizar.
Las relaciones emocionales son muy similares a esto, vivimos en un entorno que emplea unas normas, en su mayoría no verbales, para el desarrollo de la convivencia desde que nacemos hasta que llegamos a la madurez.
Con este paciente dimos ejemplos concretos de “normas” que se pueden sacar de su casa, y él se sorprendió al descubrir que frases como «en mi casa se juega así» realmente reflejaban normas emocionales subyacentes, simples y directas como: “al pequeño no se le pide tanto” o “si estás triste guárdatelo, molesta” o “mamá nunca se pone mala o necesita algo”, etc.
Si hacemos un análisis psicológico usaremos otras palabras, evidentemente, pero iremos al mismo concepto. Con esas normas salimos al mundo a jugar con los demás, sin que nos avisen que esas normas no son universales.
Con esto no insinúo que todas sean malas; en este caso sí, porque hablábamos de las necesidades no resueltas de alguien, que le están afectando en su día a día ahora que es adulto, pero pueden ser normas emocionales nutritivas que han hecho que también pueda relacionarse con amigos de una forma maravillosa.
Me ha parecido una forma interesante de proponer que la gente se pregunte:
¿Cuáles son las normas de mi casa? ¿Estoy de acuerdo con todas? ¿Hay algunas que repito sin darme cuenta?
Cuéntanos qué otras “normas” conoces y déjanos un comentario si quieres conocer más acerca de un tema en específico.
Alfonso Navarro
Psicoterapeuta, Co-Fundador y Director Clínico Fluxua