La crianza de los hijos es una travesía llena de decisiones y desafíos, y uno de los aspectos más críticos es la elección del estilo parental. Esta elección no solo afecta el desarrollo emocional y comportamental del niño, sino que también repercute profundamente en la dinámica familiar. En nuestro camino para entender mejor este proceso, exploramos cómo diferentes estilos parentales pueden influir en la vida de nuestros hijos y qué podemos hacer para gestionar estos retos de manera efectiva.
La importancia de la congruencia en la crianza
Un principio clave en la crianza es la congruencia entre lo que los padres predican y lo que realmente practican. Los niños y adolescentes son excepcionalmente adeptos a detectar discrepancias entre el discurso y la acción. Cuando los padres son congruentes en su comportamiento y emociones, proporcionan un entorno estable que permite a los niños entender el mundo de manera coherente. Por ejemplo, si un padre expresa enojo pero luego niega estar enojado, puede confundir al niño y afectar su capacidad para procesar sus propias emociones y las de los demás.
Estilos parentales y toma de decisiones
Los estilos parentales pueden variar ampliamente, desde enfoques más autoritarios hasta estilos más permisivos. Cada estilo viene con sus propios sets de beneficios y riesgos. Los padres que adoptan un enfoque más libre pueden permitir que sus hijos tomen decisiones desde una edad temprana, fomentando la independencia y la autoregulación. Sin embargo, este enfoque también requiere que los padres acepten y gestionen la ansiedad que surge cuando los niños toman decisiones que podrían ser percibidas como errores.
Por otro lado, un estilo más directivo podría involucrar límites más estrictos y puede resultar en menos ansiedad parental a corto plazo, pero podría fomentar la frustración y la rebeldía en los adolescentes. La clave está en encontrar un balance que se alinee con los valores familiares y las necesidades individuales del niño.
Gestionar las emociones en la crianza
Uno de los mayores desafíos para los padres es gestionar sus propias emociones en el proceso de crianza. Elegir un estilo parental es importante, pero ser capaz de adherirse a ese estilo de manera consistente, sin dejar que las emociones negativas controlen las interacciones, es crucial. Por ejemplo, si un adolescente llega tarde a casa, la respuesta del padre debe ser predecible y consistente, lo que ayuda a reducir la ansiedad tanto en el padre como en el hijo.
El papel de la terapia en la crianza
No es raro que los padres busquen apoyo terapéutico para navegar los desafíos de la crianza y la elección de los estilos parentales. La terapia puede ser un recurso invaluable para explorar y mejorar la congruencia emocional, así como para desarrollar estrategias efectivas para manejar la dinámica familiar. La terapia ofrece un espacio para que los padres aprendan a balancear la libertad y los límites dentro de los estilos parentales, y a enfrentar sus propias emociones de manera que fomenten un ambiente de crecimiento y comprensión para todos los miembros de la familia.
¿Qué conclusión sacamos?
Elegir y mantener un de estos estilos parentales congruente y efectivo es esencial para proporcionar un entorno donde los niños y adolescentes puedan crecer y prosperar. A medida que continuamos explorando estas dinámicas, es importante recordar que la perfección no es el objetivo en la crianza; más bien, es el compromiso continuo con el aprendizaje y la adaptación lo que realmente forma la base de una crianza exitosa.
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Alfonso Navarro
Psicoterapeuta, Co-Fundador y Director Clínico Fluxua